La práctica de la música, es un recurso que permite reforzar el aprendizaje. La música, es un medio de expresión sin límites que llega a lo más intimo de cada persona. Puede transmitir diferentes estados de ánimo y emociones. La música desarrolla la sensibilidad, la creatividad y la capacidad de abstracción y análisis.
Para trabajar la inteligencia emocional, propongo el uso de la Musicoterapia. Educar la inteligencia emocional en los estudiantes es una tarea importa, pues esta puede tener consecuencias muy efectivas en ellos si se trabaja correctamente. A través de la Musicoterapia, se concede la oportunidad a los estudiantes de expresarse de manera diferente que en ocasiones para ellos resulta tan difícil de hacer a través de la comunicación verbal, y promover la expresión e identificación de emociones en ellos. Con la musicoterapia en el ámbito educativo, se pretende crear un proceso en el cual se pueda aprender sobre las emociones y abrir la mente de manera creativa usando la música.
Algunas de las actividades que propongo de Musicoterapia para realizar en el aula son las siguientes:
1. Utilizar algunos de los métodos que Tony Wigram (Profesor, investigador y doctor en Musicoterapia) emplea para hacer música, que están principalmente orientados a la improvisación musical en grupo. Métodos empleados con la finalidad de reducir la ansiedad en los estudiantes.
2. Uso del modelo Benenzon (Médico, psiquiatra, músico y compositor), el cual se basa principalmente en la comunicación no verbal. Un proceso que permite abrir canales de comunicación utilizando como objeto intermediario la música y desarrollar un vínculo entre alumnos y profesor.
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